miércoles, 25 de abril de 2012

Java, Indonesia

Java es algo así como la principal isla de Indonesia, no porque las otras sean menos importantes pero es donde se encuentra su capital y su gobierno.
Las ciudades son inmensas, alguno de los 10 millones de habitantes de Yakarta puede dar fe de esto, de esto y del nivel de polución que se sufre, las personas andan con barbijo por la calle o en los colectivos. Todo parece que están tomando conciencia, unos chicos de una escuela que nos hicieron una entrevista para su clase de inglés tenían al medio ambiente como uno de los puntos principales. Pero el gobierno y su bendita inversión brillan por su ausencia, los colectivos dejan a su paso suspiros de museo que se ven atropellados por las fuertes tosidas producto de los gases de escape que se han escabullido a través de sistema respiratorio y han plantado bandera en los pulmones. A todo esto la gente no colabora ni un poco, cualquier cosa que sobra va a parar a la calle.
Las personas, siempre y cuando no trabajen con el turismo, son maravillosas, basta con pararse en la calle a mirar el mapa unos segundos para que aparezca uno a preguntar si estás perdido y necesitas ayuda, incluso hasta frenan el auto para indicarte mientras la fila de cochecitos sobre la calle se va haciendo laaaaarga. Cualquier lugar es bueno para charlar un poco, incluso en la autopista, de moto a moto.
Lo que no es ciudad es arrozal, té, palma o selva, de repente se levanta de la tierra la silueta de algún volcán, muchos de ellos humean.
Los campos de arroz, son como piletones de barro cubiertos con agua de donde emergen algunos penachitos verdes prolijamente distanciados unos de otros, de tanto en tanto un oriental con sombrero de paja (el típico sombrero vietnamita que aparece en las películas de Rambo) camina por su piletón con el cuerpo doblado en dos y hace nosequé, también vive allí la serpiente que ponen para que los ratones no se hagan un festín de arroz. Cada piletón corresponde a una familia.
En esta zona si no se trabaja con el arroz se trabaja en las plantaciones de té. Pero a diferencia del arroz las colinas de té pertenecen al gobierno y las personas que se ven caminando por el medio de la montaña con un canasto inmenso sobre su espalda juntando hojitas de té son empleados del gobierno, cobran 20 centavos de dólar por cada kilo de hojas de té que juntan. Las hojitas nuevas de color verde suave son del mejor té y se exportan, las más viejas, ya opacas y duras, son para el consumo interno.



 Jardín botánico, Bogor:


 Arrozales, Bandung:


 Arrozales, Bandung:


Arrozales, Bandung:


  Arrozales, Bandung: 


 Volcán...:


Plantaciones de té:

Plantaciones de té:


 Templo hindú, Prambanan, cada construcción es para un dios:

 Templo hindú, Prambanan, adentro de cada construcción está la escultura del dios en cuestión, como este, Vishnu:

  Templo hindú, Prambanan:

 Templo hindú, Prambanan, encontramos unos chicos que se hablaban todo:


Templo budista de Borobudur:


Templo budista de Borobudur:

martes, 24 de abril de 2012

Curiosidades (1)


Unas chancles, notar la diferencia entre el par de entrecasa y el de salir:



Agua maderificada:



Dios Vaca Lechera:


Popo de bebé, dicen que hace bien a la hipófisis:


Lunes por la mañana, a laburar al mar:



Cartel de tsunami, la traducción dice ´´en caso de tsunami corra desesperadamente en cualquier dirección´´.:


Homero Simpson versión Macaca:


Refutación de las leyes de la física:


Una fotito:



Chupate esta mandarina:


Chupate esta ciruela rellena con ajo:


Chupate esta serpiente con corazón de melón:


En la isla de Gili Trawangan no hay policía, lo que permite vender droga con un poco mas de estilo:

Indonesia


Indonesia tiene un territorio inmenso, son más de 17000 islas, la mayoría de ellas deshabitadas.  Sus paisajes van desde playas paradisíacas a picos nevados altísimos, pasando por selvas completamente vírgenes y mesetas volcánicas en las que el viento se lo ha llevado todo. Una maqueta a gran escala del resto del mundo.
¿Te suena?
Cerca del año 1500 Europa ya había pispiado que por acá había un potencial inmenso y empezaron a caer los barquitos. Muchos – muchísimos- años después, debido a una guerra que se libraba en otra parte del mundo, se dieron las condiciones necesarias para que el país se liberara.
¿Te suena?
Con el boleo a los europeos no llegó la paz, más bien todo lo contrario. Los muchachos no se ponían de acuerdo sobre qué tipo de gobierno establecer y el país sufrió de guerras internas interminables. También aparecieron gobiernos militares con su ´´democracia guiada´´ que limpiaron al país de comunistas e impusieron sus reglas durante mucho tiempo.
¿Te suena?
Camino por un puente que emerge de los campos de arroz para saltar un caudaloso rio color ´´muchas cucharadas de Nesquik´´. Veo las vías que salen del puente y se van a perder debajo de una casa para volver a salir en la próxima cuadra, seguir un poco más y esconderse debajo del asfalto de una calle muy improvisada. En algún tiempo por aquí circuló un ferrocarril. ´´El puente de los holandeses´´ me dice April, un estudiante de compus de la ciudad de Bandung, ´´este puente lo hicieron los holandeses en la época colonial ´´. El puente y el ferrocarril no eran un síntoma de progreso y desarrollo de un país que no fue, sino que constituían una vía de saqueo por donde los europeos se llevaban todo lo que producían estas tierras.
¿Te suena esto?
Indonesia es un país infinitamente rico, tiene minerales, tiene petróleo, tiene una tierra super fértil donde se plantan palmas, verduras, arroz, maíz, té, café, tabaco. Pero tiene un gobierno corrupto que remata las riquezas del país a empresas yanquis y europeas que se llevan todo y no dejan nada.
¿Y esto? ¿Te suena?
Mientras todo esto pasa los diarios de los kioscos hablan sobre una disputa entre Indonesia y Malasia por la soberanía sobre unas islas en las que recientemente se encontró petróleo.
Y yo que me vine a la otra punta del mundo porque quería ver otras realidades.

Singapur

Después de una breve sesión interrogatoria en la sala de migraciones, pudimos entrar a Singapur.
Nuestro paso por esta ciudad-estado fue algo más que fugaz, pero alcanzó para sacarnos nuevas ampollas en los pies de tanto caminar. Caminar porque es como mejor se conoce, caminar porque hace bien a la salud, caminar porque es barato.
Singapur es uno de los países más ricos del mundo. Y la verdad es que se nota, la ciudad entera es un despilfarro de plata, empezando por las megaconstrucciones típicas del año 3000 y terminando por los refinados toilettes –digo tualets- de los edificios públicos que te echan perfumito de los campos de lavandas del sur de Francia.

Estos son algunos de los edificios que se pueden ver:






Para los que todavía dudan de que el dinero todo lo puede acá tienen una refutación rotunda y contundente. Un barco cortado al medio y relleno con arena, agua y palmeras, sobre tres edificios de 50 pisos en el medio de la ciudad.






 Estos son algunos de los tutus que se pueden ver:








¿De dónde saldrá todo esto? ¿no? Bueno, Singapur es uno de los principales centros financieros del mundo, es decir, tiene plata, y en un sistema en el que 5 pesos acá valen un poquito más que 5 pesos allá, tener plata es condición necesaria y suficiente para todo el resto.